jueves, 26 de abril de 2012

Y te deja sin palabras...


Mamamarián termina gritando:

 - ¿No me oyes, Alex?

 - Sí, te oigo. Pero no te entiendo.

 Y Mamamarián y yo tenemos que girar la cara para que no se nos vea la risa y podamos hacernos los enfadados con cierta dignidad.


No hay comentarios: