Mamamarián había estado trabajando muy duro, así que cuando por fin llegó con Alex y Marcos a casa, les dijo que se lavaran los dientes, se pusieran el pijama y… ya no recuerda nada más.
Cuando yo llegué a casa estaban los tres durmiendo plácidamente, Mamamarián con Marcos y Alex en su cama.
Al día siguiente Mamamarián le dijo a Alex: “Siento no haberte dado ayer ni las buenas noches”. “Sí lo hiciste, mamá. Pero en otro idioma"
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